En el mercado laboral, las habilidades duras se refieren a los conocimientos prácticos esenciales y a las habilidades interpersonales necesarias para tener éxito en un campo. Literalmente, son habilidades «duras» que puedes adquirir durante tu carrera académica o profesional.

Dependiendo del sector, las competencias duras requeridas varían significativamente. Ayudan a identificar la especialización de los candidatos en un campo determinado y a evaluarlos. Algunas, las más buscadas por los reclutadores, suelen destacarse en los CV.

Para ser competitivo en el mercado laboral, es muy importante ampliar tu conjunto de habilidades. En este artículo, descubrirás todo lo que necesitas saber sobre las habilidades duras, así como una selección de las habilidades más buscadas.

Definición de habilidades duras

Por definición, las competencias duras se refieren a un conjunto de conocimientos y habilidades adquiridos durante la formación o en el trabajo. Son la prueba tangible de la capacidad de un candidato para realizar tareas específicas en un campo profesional determinado.

A diferencia de las competencias blandas, las competencias duras son concretas y cuantificables. A menudo se materializan mediante certificados, cualificaciones o títulos. Una recomendación profesional también puede servir como prueba de las habilidades duras.

Estas habilidades y capacidades técnicas se obtienen generalmente a través del mundo académico. También pueden adquirirse a través de la formación continua, las prácticas o la experiencia profesional. Por ejemplo, el dominio de una lengua extranjera o el conocimiento de un programa informático específico pueden considerarse aptitudes duras.

Habilidades duras en la contratación

En la contratación, las competencias duras son uno de los principales criterios para preseleccionar a los candidatos. Son, de hecho, soluciones de contratación que ayudan a identificar el mejor perfil. Esta prueba tangible de tu especialización en un campo es lo que más interesa a los reclutadores.

¿Por qué se evalúan las competencias duras en la contratación?

Cuando están bien resaltadas, las habilidades duras se convierten en la piedra angular de cualquier candidatura. Permiten a los reclutadores calibrar rápidamente el nivel de habilidad de un candidato y diferenciar su perfil de otro. Esta experiencia puede aumentar tus posibilidades de conseguir un puesto codiciado.

Las habilidades duras también se evalúan rigurosamente durante los procesos de contratación de las empresas. Estas aptitudes son tenidas en cuenta tanto por el panel de contratación como por el software de contratación durante la fase de preselección.

¿Cómo se pueden aprovechar durante una entrevista de trabajo?

En un proceso de contratación, es esencial destacar tus habilidades duras. Ya sea en tu CV o en tu carta de presentación, tus competencias técnicas y profesionales deben mencionarse con precisión. También deben ser relevantes y estar relacionadas con el puesto de trabajo.

Las habilidades duras son fácilmente identificables en un CV. Estas habilidades técnicas suelen enumerarse con términos precisos y ejemplos concretos. También debes asociar tus habilidades duras con tu formación profesional en la sección «Formación».

Si estás solicitando un puesto de marketing digital, por ejemplo, tus conocimientos de multiposting de ofertas de empleo pueden ser muy beneficiosos. Para destacar positivamente, también puedes mencionar tus experiencias profesionales en el campo como habilidades duras.

Pasos para evaluar las aptitudes duras durante la contratación

Como herramientas de selección de candidatos, los reclutadores evalúan las competencias duras. Este proceso de evaluación ayuda a identificar los mejores perfiles y a encontrar el talento necesario para el puesto. Sin embargo, la evaluación debe seguir unos pasos importantes.

Evalúa las Habilidades Duras con Pruebas Prácticas y Proyectos

Estas herramientas proporcionan elementos tangibles sobre habilidades técnicas como la programación, el diseño gráfico y la resolución de problemas. Los resultados dan a los reclutadores una visión precisa de lo que estos talentos pueden aportar a la empresa.

Realizar entrevistas técnicas específicas

Este paso tiene como objetivo evaluar habilidades duras específicas mediante escenarios y cuestionarios directamente relacionados con las habilidades deseadas. No es raro que las entrevistas se centren en proyectos anteriores en los que has trabajado y en los retos encontrados.

Solicitar referencias específicas

Se trata de antiguos empleadores que pueden dar fe de las aptitudes de un candidato mediante información fiable sobre sus comportamientos y capacidades. Los reclutadores piden estas referencias para confirmar tus logros y experiencias pasadas.

Evaluar la relevancia de la experiencia

Para los reclutadores, es esencial asegurarse de que el candidato ha desarrollado las capacidades técnicas necesarias para el puesto. Para ello, examinan cuidadosamente el historial profesional del candidato para detectar cualquier discrepancia.

Incluye habilidades duras en los anuncios de empleo

Otra forma de evaluar las habilidades duras es mencionar directamente las cualificaciones, certificados y títulos requeridos en los anuncios de empleo. Este método ayuda a atraer talento a la empresa y facilita la clasificación de las candidaturas dentro del ATS.

Considera la intervención humana en el proceso de evaluación

Hoy en día, es innegable que la tecnología facilita enormemente la contratación, sobre todo la evaluación de las competencias blandas. Sin embargo, es importante no pasar por alto la importancia de la evaluación humana, que perfecciona el trabajo del software.

Las habilidades duras más buscadas por las empresas

Como ya se ha dicho, las competencias duras son numerosas. Varían de un sector y una profesión a otra. Por tanto, no es posible enumerar exhaustivamente todas las competencias técnicas existentes. Sin embargo, aquí tienes una lista de las más demandadas en el mercado laboral.

Análisis e interpretación de datos

La capacidad de analizar e interpretar datos es una habilidad muy solicitada en casi todos los entornos profesionales. Estos análisis suelen tener lugar tras la extracción de datos, la realización de estudios clínicos o la administración de encuestas.

Estas habilidades duras se basan en el uso de métodos estadísticos para extraer información relevante de un conjunto de datos. En unos entornos cada vez más afectados por la tecnología, el análisis y la interpretación de datos es una habilidad técnica transversal.

Gestión del conocimiento

La gestión del conocimiento se refiere a un conjunto de competencias estratégicas y operativas. El objetivo es coordinar eficazmente estos conceptos para aplicarlos con éxito. Es un conjunto de teorías y conocimientos específicos.

Este tipo de habilidad dura es muy valorada en ciencias sociales, informática o gestión empresarial. Si trabajas en uno de estos sectores y aspiras a tener éxito en tu carrera, esta habilidad técnica es esencial.

Gestión de proyectos

La gestión de proyectos implica la capacidad de desarrollar nuevos procesos y sistemas, así como nuevas estrategias. Dentro de una empresa, esta habilidad promueve la reorganización y el mejor funcionamiento de la estructura.

El poseedor de esta habilidad, denominado facilitador del cambio, se encarga de reestructurar empresas. Esta competencia suele solicitarse en caso de reestructuración interna de la empresa.

Conocimiento de las redes sociales

Las redes sociales han invadido todas las esferas de la vida socioprofesional. Dominarlas es ahora una habilidad técnica muy valorada por las empresas modernas que buscan aumentar su visibilidad. Implica comprender cada red social y sus funcionalidades.

Para destacar, debes tener experiencia demostrada en su uso con fines profesionales. Este conocimiento te permite evaluar la importancia de estas herramientas para una empresa, teniendo en cuenta su público objetivo y su sector.

Competencias digitales

En el ámbito digital, es posible adquirir multitud de competencias duras. Desde la creación de contenidos a la utilización de herramientas de comunicación, pasando por el tratamiento y la protección de datos, estas competencias abarcan cualquier aplicación o tarea relacionada con Internet y/o la informática.

Habilidades de programación

La programación es una habilidad dura cada vez más solicitada en los entornos profesionales. Incluso con un conocimiento básico de ciertos lenguajes de programación, es posible gestionar muchos proyectos con facilidad.

Dependiendo del sector y de las necesidades específicas de cada empresa, los requisitos de lenguaje de programación pueden variar. Mientras que algunas empresas pueden darse por satisfechas con los conocimientos de HTML de un programador senior, otras buscan perfiles más específicos.

Otras habilidades difíciles a tener en cuenta

Además de las principales competencias duras utilizadas para evaluar los talentos, algunas, que dependen del puesto a cubrir y del sector de actividad, se consideran específicas. En estos casos, el perfil buscado sigue siendo el parámetro determinante de las competencias a evaluar.

Lenguas extranjeras

Los puestos que requieren comunicación internacional exigen dominio de lenguas extranjeras. Entre ellas, el inglés es una destreza muy solicitada en muchos sectores. Dependiendo del perfil del puesto, puedes elegir otros idiomas para perfeccionarlos.

Cabe destacar que las grandes empresas y las compañías internacionales están muy interesadas en los perfiles multilingües. Aunque no domines a la perfección estos idiomas, tu perfil puede destacar.

Habilidades de escritura, dominio de la ortografía

Tener buenas habilidades de redacción también puede considerarse una habilidad difícil. En la publicación de contenidos para documentos generales, algunos medios requieren habilidades específicas, como escribir textos sin errores ortográficos, gramaticales ni sintácticos.

Por lo general, la formación académica de un candidato es suficiente para dar una idea general de sus habilidades y de los tipos de textos con los que está familiarizado. No obstante, puede ser beneficioso incluir en tu solicitud una carpeta con ejemplos de documentos que hayas escrito.

Velocidad de escritura

En la era digital, la velocidad de mecanografía es una habilidad básica que hay que tener. Cuanto más rápido puedas teclear sin errores, más accesibles serán determinados puestos. Aunque algunas ofertas de trabajo son estrictas con esta dura habilidad, la mayoría de los reclutadores pueden ser indulgentes.

Coaching

Adquirir habilidades es una cosa, pero ser capaz de transferir tus conocimientos es otra. Esta dura habilidad, llamada coaching, es esencial para los puestos directivos o de coordinación. Dominarla requiere talento organizativo, empatía y un fuerte liderazgo.

Dominio del software

El dominio de determinados programas informáticos es ahora una de las condiciones de contratación de muchas empresas. Entre ellos, el paquete Microsoft Office y el software de tratamiento de imágenes están muy solicitados. También pueden ser útiles los sistemas de gestión de contenidos y las herramientas SEO.

Prospección de ventas

Esta dura habilidad se busca en todos los sectores. Como siempre hay un producto o servicio que vender, saber comunicarse con los posibles clientes y convertirlos en clientes es una gran baza. Esta habilidad va acompañada de una buena dosis de empatía, organización y comunicación.

Marketing

Es una habilidad adquirida principalmente a través de la formación o la experiencia profesional. En concreto, esta dura habilidad engloba múltiples competencias técnicas, como la capacidad analítica y el conocimiento de lenguas extranjeras.

Esta experiencia también requiere habilidades en distintos tipos de comunicación: interna, pública, interpersonal y orientada al cliente. Además, es necesario dominar las técnicas de presentación y poseer ciertas habilidades blandas personales.

¿Qué hay que recordar sobre las habilidades duras?

Las competencias duras son competencias técnicas relacionadas con tareas o actividades específicas. Muy buscadas por las empresas, se les presta especial atención y se evalúan durante la contratación.

Estas habilidades son también componentes esenciales que permiten a un candidato destacar profesionalmente. Por eso es importante adquirir nuevas habilidades duras para destacarlas en tu candidatura.