Índice : #1. Habilidades sociales #2. Habilidades duras #3. Las principales diferencias entre competencias blandas y duras #4. ¿Son las habilidades blandas más importantes que las duras? #5. ¿Qué habilidades tienden a priorizar los reclutadores? #6. ¿Qué podemos aprender de las diferencias entre habilidades blandas y duras?v
Las habilidades blandas y las habilidades duras son dos grupos de competencias que deben destacarse en una solicitud de contratación. Mencionar ambas en tu CV aumentará tu credibilidad y demostrará tu valor añadido.
Este artículo ofrece una visión detallada de cada tipo de aptitud y de las diferencias entre ellas. También descubrirás qué aptitudes prefieren los reclutadores, ya sean aptitudes blandas o duras, en diversos campos.
Habilidades sociales
Las habilidades blandas están relacionadas con la personalidad y los rasgos de carácter. Se refieren a las cualidades específicas de cada individuo, y en general son indispensables para ocupar determinados puestos en la empresa.
Estas habilidades pueden valorarse más que las habilidades técnicas cuando los reclutadores utilizan una solución de contratación modernos. Esto es lo que debes saber sobre ellos.
Definición del concepto
Las habilidades blandas son competencias no técnicas que se engloban bajo el epígrafe de savoir-être y savoir-vivre. Son un conjunto de facultades que conforman la personalidad intrínseca de una persona y su capacidad para gestionar determinadas situaciones.
Estas habilidades también pueden definirse como aptitudes que no se adquieren a través de la formación o de un currículum académico.
Generalmente se desarrollan en situaciones cotidianas. Son competencias transversales, del mismo modo que las facultades emocionales y relacionales y las tendencias de comportamiento.
Importancia de las habilidades sociales
Las habilidades interpersonales son activos indispensables para el éxito de la vida personal y la carrera profesional. Son útiles en diversos campos y pueden aprovecharse en todas las esferas de la vida humana.
En la práctica, estas competencias permiten :
- Mejorar las relaciones interpersonales;
- Una mejor calidad de vida;
- Resolver eficazmente problemas comunes, como conflictos, dificultades de adaptación o de organización.
Las habilidades blandas también son esenciales para asumir eficazmente las responsabilidades asociadas a determinados puestos. Ayudan a gestionar los aspectos emocionales y humanos del trabajo, como el estrés, los conflictos con los clientes, la necesidad de colaboración, etc.
Por ejemplo, un director de recursos humanos necesitará combinar habilidades blandas y duras, empatía y amplitud de miras para tener éxito en su misión.
Otro punto interesante es que no hay riesgo de que se queden obsoletos. De hecho, algunas empresas se empeñan en mantener sus atraer talentos que tengan las habilidades blandas que buscamos.
Ejemplos de las competencias interpersonales más buscadas
Hay muchas aptitudes interpersonales que buscan los reclutadores. Éstas son las más valoradas en los procesos de contratación, en todos los sectores:
- Espíritu de equipo: Esta habilidad blanda se traduce en la capacidad de colaborar armoniosamente con los compañeros para lograr objetivos comunes. Se requiere, por ejemplo, para puestos de gestión de proyectos y equipos;
- Comunicación: la capacidad de transmitir ideas y facilitar la comprensión mutua. Se demanda con regularidad en el mundo empresarial, sobre todo cuando se trata de ser director de comunicación o de marketing;
- Adaptabilidad: esta habilidad blanda te permite evolucionar rápidamente y adaptarte a los cambios o a las crisis. Suelen buscarla los altos ejecutivos, los profesionales del marketing, los gestores de proyectos o los desarrolladores de software;
- Inteligencia emocional: caracteriza a las personas que comprenden fácilmente sus propias emociones, así como las de los demás, al tiempo que demuestran empatía. La inteligencia emocional es esencial para trabajar en los ámbitos de la negociación, la psicología y el trabajo social;
- Liderazgo: el liderazgo consiste en gestionar personas, equipos y proyectos. Se traduce en la capacidad de motivar a quienes te rodean, de dirigir y de tomar decisiones clave.
Habilidades duras
A diferencia de las competencias blandas, las competencias duras son las que más se destacan en los CV. También son las más conocidas.
Definición del concepto
Las habilidades duras son las competencias técnicas necesarias para dominar una actividad o herramienta de trabajo. Se refieren a los conocimientos técnicos de una persona en un campo específico. A veces se denominan competencias empresariales.
Son competencias aprendidas en la escuela, la universidad, la formación profesional o a través de la experiencia práctica. Son competencias que pueden medirse con un diploma, certificado o título.
Su ámbito de aplicación se limita al contexto profesional y al campo de práctica de que se trate. Hay que tener en cuenta que son indispensables para llevar a cabo las tareas técnicas de un puesto de trabajo.
La importancia de las habilidades duras
Las competencias duras suelen ser las primeras que evalúan los reclutadores, sobre todo para puestos técnicos o manuales. Demuestran la cualificación y capacidad de un candidato para llevar a cabo las tareas asociadas al puesto a cubrir.
Representan la base de la experiencia profesional y, por tanto, son el primer criterio para diferenciar a los candidatos a la hora de contratar. Por ejemplo, un candidato con un máster y experiencia demostrada puede ser preferido a otro que sólo tenga una licenciatura.
Los candidatos necesitan desarrollar sus habilidades duras. La formación continua te permite reforzar y diversificar tus competencias, para que puedas seguir siendo competitivo en el mercado laboral.
Ejemplos de las habilidades duras más buscadas
Aunque difieren según el campo de especialización, hay algunas competencias duras que son muy demandadas. He aquí algunas, presentadas según el sector de que se trate:
- Marketing: los conocimientos más solicitados son la gestión de campañas de marketing, la redacción de informes creativos y atractivos, los conocimientos de marketing de contenidos y la publicidad digital;
- Finanzas: las aptitudes más populares aquí son contabilidad, modelización financiera, contabilidad y gestión financiera, y auditoría;
- Informática: este campo suele requerir dominio de lenguajes de programación, seguridad informática y de redes, administración de bases de datos o experiencia en computación en nube;
- Desarrollo de productos: esto incluye dominar las estrategias de salida al mercado, el diseño UX, la investigación de mercado y de usuarios, y el desarrollo de estrategias de marketing;
- Análisis de datos: este campo requiere un buen dominio de los programas informáticos de creación y gestión de datos, así como experiencia en visualización de datos, análisis estadístico y evaluación de riesgos.
Las principales diferencias entre competencias blandas y duras
Las habilidades blandas y las duras difieren en muchos aspectos. Empezando por su definición, aquí tienes 4 puntos de diferencia que debes recordar entre estos dos tipos de habilidades:
- Tipo de competencias ;
- Métodos de adquisición y desarrollo ;
- Métodos de valoración ;
- Ámbito de aplicación.
Puedes estar predispuesto a desarrollar tanto las habilidades blandas como las duras, pero el proceso de adquisición varía según la naturaleza de la habilidad.
Las habilidades blandas son competencias interfuncionales, interpersonales y de comportamiento, mientras que las habilidades duras son específicas de un dominio.
Las primeras se adquieren a través de experiencias vitales concretas o de formación para el desarrollo personal. Las segundas se aprenden a través de la formación profesional, los estudios académicos y/o la experiencia práctica.
En segundo lugar, la evaluación de las habilidades blandas requiere entrevistas, juegos de rol y análisis de escenarios con la reacción del individuo. En cambio, las aptitudes duras ya pueden evaluarse mediante una prueba práctica, una certificación o un diploma.
Otra diferencia notable entre las habilidades blandas y las duras es que las primeras son bastante difíciles de medir. Dependen del carácter de cada individuo y no son fáciles de aprehender, mientras que las segundas son fácilmente cuantificables y mensurables.
Por último, las competencias blandas son aplicables en la mayoría de los sectores, a diferencia de las competencias duras, que se limitan a sus ámbitos originales. Sólo unas pocas se aplican a varias funciones, como el dominio de un idioma o de un software popular.
¿Son las habilidades blandas más importantes que las duras?
El valor de las habilidades blandas o de las habilidades duras varía según el contexto y las necesidades. En un contexto profesional, es importante recordar que ninguna de ellas es suficiente para contratar a una persona o asumir plenamente las responsabilidades de un puesto.
Sin embargo, las habilidades duras adquieren mayor importancia cuando se limitan al aspecto técnico de un trabajo. Son prioritarias en cualquier trabajo. Es más, son las habilidades más fáciles de encontrar, adquirir y desarrollar.
Sin embargo, las habilidades blandas serán favorecidas por la empresa y el individuo en busca de un rendimiento mejor y duradero. Por ejemplo, un empleado necesita desarrollarlas si quiere marcar la diferencia y mejorar la eficacia en el trabajo.
En un proceso de selección para un puesto directivo, las aptitudes interpersonales son un factor para identificar a los candidatos óptimamente adecuados para el puesto.
Sin embargo, esto no obvia la necesidad deevaluar las competencias para la empresa, y de entrevistar a cada candidato para evaluar sus conocimientos.
¿Qué habilidades tienden a priorizar los reclutadores?
La mayoría de los reclutadores consideran que las habilidades blandas y las duras son complementarias e inseparables. Hoy en día, sin embargo, las habilidades interdisciplinares son un activo importante a la hora de conseguir un trabajo. Claramente marcan la diferencia.
Los reclutadores consideran que estas habilidades son esenciales para adaptarse a los cambios en la empresa y superar las crisis corporativas.
Buscan empleados que contribuyan a mantener un buen ambiente de trabajo. Necesitan aptitudes tanto blandas como duras para que sean más eficaces a largo plazo.
A continuación, los responsables de la contratación se centran en las aptitudes interpersonales para diferenciar entre dos candidatos con las mismas aptitudes técnicas, ya sea mediante un prueba cognitiva o cualquier otro método.
Las ofertas de empleo son prueba de la especial importancia que se concede a estas capacidades. De hecho, más del 60% de los criterios de elegibilidad se refieren a las aptitudes blandas, no a las duras.
¿Qué podemos aprender de las diferencias entre habilidades blandas y duras?
Las habilidades blandas y las habilidades duras son notablemente diferentes. Las habilidades blandas se refieren a las competencias relacionadas con el «savoir-être» y el «savoir-vivre», mientras que las habilidades duras se refieren al «savoir faire».
Las habilidades blandas son necesarias para un puesto de trabajo, pero deben combinarse con las duras para una eficacia duradera. Debemos tener siempre presente que los reclutadores pueden preferir las habilidades blandas a las duras, en función de sus necesidades y objetivos.
Así que el enfoque correcto es utilizar las habilidades blandas y las duras de forma equilibrada para obtener los mejores resultados, tanto si eres una empresa como un candidato a contratación. Las habilidades blandas y las duras son complementarias en todos los ámbitos.